Los días de invierno en Chile se llenan de nostalgia y calidez, y no hay mejor manera de disfrutar de estas tardes acogedoras que con un clásico de la repostería chilena: los berlines fritos. Estas irresistibles delicias, esponjosas y rellenas de manjar, mermelada o crema pastelera, han conquistado el corazón de los amantes de los postres, y ahora podrás aprender a hacerlos en la comodidad de tu hogar.
Los Berlines Fritos: Un Tesoro de la Gastronomía Chilena
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 7 gramos de levadura seca
- 250 ml de leche tibia
- 60 gramos de azúcar
- 60 gramos de mantequilla derretida
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Aceite vegetal para freír
- Azúcar granulada o en polvo para espolvorear
- Mermelada, crema pastelera o manjar para el relleno
Preparación:
- Activa la Levadura: Comienza disolviendo la levadura en la leche tibia en un recipiente pequeño. Deja reposar durante unos minutos hasta que observes que la levadura está activada y se forma una delicada espuma en la superficie. Este paso es crucial para lograr una masa esponjosa.
- Mezcla los Ingredientes: En un recipiente grande, mezcla la harina y el azúcar. Crea un espacio en el centro y agrega los huevos, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Vierte la mezcla de levadura activada y comienza a unir todos los ingredientes hasta obtener una masa suave y elástica. Dedica unos minutos a amasar en una superficie enharinada.
- Deja Reposar y Levantar: Forma una bola con la masa y colócala en un tazón ligeramente engrasado. Cubre el tazón con un paño limpio y deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño. Durante este tiempo, la magia de la levadura hará que la masa se vuelva esponjosa.
- Estira y Corta: Luego del reposo, vuelve a amasar la masa durante unos minutos para eliminar el exceso de aire. Luego, con un rodillo, estira la masa hasta obtener un grosor de aproximadamente 1,5 cm. Con un cortador redondo, crea círculos de masa de unos 7-10 cm de diámetro.
- Levanta Nuevamente: Coloca los círculos de masa en una bandeja enharinada y cúbrelos con un paño limpio. Permíteles reposar durante unos 15-20 minutos para que vuelvan a levantar ligeramente. Este paso adicional asegurará que los berlines tengan una textura aireada y esponjosa.
- Fríe Hasta la Perfección: Mientras los berlines reposan, calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Asegúrate de tener suficiente aceite para sumergir completamente los berlines al freír.
- Cocina Hasta Dorar: Cuando el aceite esté caliente, coloca cuidadosamente los berlines en la sartén. Fríelos durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y cocidos completamente. El aroma tentador que llenará tu cocina será irresistible.
- Relleno Delicioso: Retira los berlines fritos de la sartén con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Para disfrutar al máximo, haz un pequeño corte en uno de los lados y rellénalos generosamente con mermelada, crema pastelera o manjar.
- El Toque Final: Espolvorea los berlines con azúcar granulada o en polvo mientras aún están calientes, y observa cómo se funde suavemente sobre su superficie.
- Sírvelos Calientes: Ahora, los berlines fritos están listos para ser servidos y disfrutados en su máxima expresión. Acompáñalos con una taza de café o té, y permite que su sabor tradicional te transporte a la dulce esencia de la repostería chilena.
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