La violencia contra la mujer es un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos que afecta a millones de mujeres en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, casi una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida1. En Chile, el año 2020 se registraron 45 femicidios consumados y 146 frustrados2, cifras que evidencian la urgencia de prevenir y sancionar este tipo de violencia.
Uno de los casos más recientes y conmocionantes ocurrió en la comuna de Lebu, región del Biobío, donde una mujer de 39 años estuvo secuestrada durante cuatro días por su pareja, un hombre de 36 años identificado como Claudio Coronado. La víctima fue maniatada, amenazada y agredida física y psicológicamente por el sujeto, quien la mantuvo cautiva en un inmueble sin dejarla salir ni comunicarse con nadie.
La mujer logró escapar el pasado viernes, cuando el agresor se quedó dormido tras consumir alcohol. Con sus dientes, logró soltar las amarras que la sujetaban y salió a la calle a pedir ayuda. Unos transeúntes la auxiliaron y llamaron a Carabineros, quienes detuvieron al imputado en el lugar.
El testimonio de la superviviente de Violencia de Género
La mujer relató a la policía el calvario que vivió durante los cuatro días que estuvo secuestrada. Según su declaración, el hombre la amarraba con cables y cinturones a una silla o a la cama, y le ponía un pañuelo en la boca para que no gritara. Además, le clavaba un cuchillo en el cuello y le decía que la iba a matar si intentaba escapar o denunciarlo.
La víctima también contó que el sujeto la obligaba a acompañarlo a comprar víveres, pero siempre bajo amenaza y vigilancia. En una ocasión, intentó pedir ayuda a una cajera de un supermercado, pero el hombre se dio cuenta y la golpeó. Otra vez, trató de escapar cuando él fue al baño, pero él la alcanzó y la arrastró hasta el auto.
La mujer dijo que su pareja era violento desde hace tiempo, pero que nunca lo había denunciado por miedo a las represalias. Además, afirmó que él era celoso y posesivo, y que no le permitía trabajar ni tener amigos.
La reacción de las autoridades
El fiscal jefe de Lebu, Johnny Cares, formalizó al imputado por los delitos de secuestro y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar. El tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público y decretó la prisión preventiva del hombre, quien arriesga una pena de hasta 15 años de cárcel.
El fiscal Cares explicó que entre los antecedentes que acreditan la existencia del delito y la participación del imputado se encuentran las declaraciones prestadas por la víctima, tanto a Carabineros como a la Policía de Investigaciones (PDI) y al Ministerio Público; los elementos encontrados en el sitio del suceso por parte de la policía, que corresponden a los utilizados por el imputado para amarrar a la víctima; y las lesiones que presentaba la mujer, compatibles con las maniobras de amarre realizadas por el imputado.
El fiscal también señaló que durante la declaración, la mujer se retractó de su versión inicial y manifestó que los hechos habían ocurrido de una forma distinta a lo que había señalado ante la policía. Ante esto, el ente persecutor le hizo ver al tribunal que se estaba frente a un fenómeno psicológico, que forma parte del denominado círculo de violencia, que consta de tres etapas: la tensión, la crisis y la reconciliación. Esta última etapa también se conoce como luna de miel, donde la víctima minimiza o niega lo ocurrido y busca justificar al agresor.
La importancia de denunciar
La violencia contra las mujeres es un fenómeno que se puede prevenir y erradicar, pero para ello es necesario que las víctimas denuncien a sus agresores y reciban el apoyo y la protección necesarios. En Chile, existen diversos servicios y organismos que brindan orientación, asesoría legal, atención psicosocial y refugio a las mujeres que sufren violencia de género.
Si eres víctima o testigo de violencia hacia la mujer, puedes llamar al fono de orientación 1455 del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), que funciona las 24 horas del día, los 365 días del año. También puedes acudir a una comisaría de Carabineros o a una oficina de la PDI para presentar una denuncia, o a un centro de salud para recibir atención médica.
No estás sola. La violencia no es normal ni aceptable. Tienes derecho a vivir una vida libre de violencia.