El conflicto en Ucrania ha tomado un giro más desafiante con la suspensión, por parte de Rusia, del acuerdo para la exportación segura de cereal ucraniano a través del mar Negro. Esta decisión ha llevado a la gestora de seguros estadounidense Marsh a suspender su programa para Ucrania, lo que ha dejado al país sin el respaldo necesario para continuar con sus exportaciones de grano a través de este corredor marítimo crucial.
El pasado día, dos puertos ucranianos, Odesa y Mikolaiv, fueron objeto de represalias por parte de Rusia en respuesta al ataque al puente de Kerch, que une Rusia con la península de Crimea. Entre los daños causados se encuentra un depósito de 70,000 toneladas de fuel destinado al ejército ucraniano. Además, el astillero donde se construían los drones navales utilizados en el ataque al puente también quedó destruido. Esta situación ha aumentado la tensión en la región y ha impactado negativamente en la capacidad de Ucrania para exportar su cereal por el mar Negro.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, admitió que el bombardeo a los puertos ucranianos fue una represalia directa, lo que ha llevado a un ambiente aún más volátil en la zona. Peskov advirtió sobre los riesgos asociados con el transporte de grano cerca de la zona de hostilidades, lo que sugiere que Rusia podría tomar medidas adicionales para obstaculizar las exportaciones ucranianas.
El programa de seguros gestionado por Marsh ofrecía una cobertura de hasta 50 millones de dólares por carga, lo que proporcionaba cierta seguridad para las exportaciones de Ucrania. Sin embargo, con su suspensión, el país se enfrenta a una difícil situación para garantizar la protección de sus envíos de grano.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su intención de continuar con las exportaciones de cereal desde los puertos del mar Negro. Sin embargo, las restricciones impuestas por Rusia y la falta de apoyo de aseguradoras importantes plantean serios desafíos para esta iniciativa.
El director ejecutivo de HarvEast Holding, Dmitri Skornyakov, sugirió que Ucrania podría buscar el apoyo de Turquía para utilizar escoltas militares para sus barcos que entran y salen de los puertos del mar Negro. Sin embargo, esto podría ser un movimiento arriesgado y poco probable, ya que Turquía debe equilibrar sus intereses con Rusia y la situación volátil en la región.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mencionó que espera abordar este tema en conversaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin. Mientras tanto, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, discutió con su homólogo turco, Hakan Fidan, formas de exportar grano ruso a través de rutas que no estén sujetas a sabotajes por parte de Ucrania y Occidente.
La situación actual plantea desafíos significativos para Ucrania, ya que la suspensión de seguros para sus exportaciones de cereal puede afectar su economía y su capacidad para comerciar con el mundo exterior. La comunidad internacional estará observando de cerca cómo evoluciona esta situación y qué medidas tomará Ucrania para asegurar su comercio y proteger su economía en medio de un conflicto en curso y tensiones geopolíticas en la región.