Hoy, el mundo de las redes sociales y los amantes de los animales están de luto. El querido perrito Orejón, conocido como el «ladrón de empanadas» de Andacollo, ha fallecido casi seis años después de protagonizar un icónico video que lo llevó a la fama y al corazón de miles de personas.
En septiembre de 2017, durante una entrevista transmitida por Kuarta TV en la localidad de Andacollo, Chile, un tierno can callejero protagonizó una escena inolvidable. Mientras una mujer era entrevistada y distraída por el reportero Sebastián González, el travieso Orejón aprovechó el descuido para robar una empanada caliente directamente de la parrilla. El gracioso incidente fue capturado en cámara y rápidamente se volvió viral, ganándose un lugar en el corazón de miles de internautas en todo el mundo.
Sebastián González, conmovido por la astucia y simpatía de Orejón, decidió adoptarlo y darle un hogar lleno de amor y cariño. Desde entonces, el adorable perrito se convirtió en un símbolo de la espontaneidad y la alegría que los animales pueden aportar a nuestras vidas.
Lamentablemente, todas las historias tienen un final, y el pequeño Orejón ha cruzado el arcoíris para descansar. Según informó el propio Sebastián González a través de sus redes sociales, el perrito falleció por causas naturales, debido a su avanzada edad.
«Te recordaremos como un héroe, dejas una huella importante en mí», expresó el reportero en un emotivo mensaje para despedirse de su querido compañero de aventuras.
La noticia de la partida de Orejón ha dejado a muchos usuarios de las redes sociales conmovidos y nostálgicos, recordando con cariño ese momento único en que el perrito se robó la empanada y se convirtió en un fenómeno viral. La historia de Orejón ha demostrado una vez más el poder que tienen los animales para tocar nuestras vidas y brindarnos momentos inolvidables.
Aunque Orejón ya no esté físicamente con nosotros, su legado y su alegría seguirán vivos en el corazón de todos aquellos que disfrutaron de su entrañable travesura. Que su recuerdo nos inspire a valorar y proteger a nuestros fieles amigos de cuatro patas, y que su historia nos recuerde la importancia de brindarles el cariño y la atención que se merecen. Descansa en paz, querido Orejón.