El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, alertó este sábado sobre la presencia de más de un centenar de combatientes del Grupo Wagner ruso que se estarían moviendo hacia el corredor de Suwalki, en la frontera entre Lituania, Polonia, Bielorrusia y el exclave ruso de Kaliningrado.
Según Morawiecki, existe la preocupante posibilidad de que los miembros de Wagner se estén disfrazando de migrantes para intentar cruzar la frontera y se encuentren ya cerca de Grodno, una ciudad situada en el oeste de Bielorrusia. Esto ha llevado al primer ministro a reiterar las acusaciones contra Bielorrusia de utilizar a los migrantes para generar una crisis en la frontera con Polonia, y ahora estarían enviando a los combatientes de Wagner a la zona con fines desconocidos y posiblemente peligrosos.
«Probablemente, están disfrazados de guardas fronterizos bielorrusos para ayudar a migrantes ilegales a entrar en territorio polaco y desestabilizar a Polonia, pero también intentarán infiltrarse en Polonia como inmigrantes ilegales, lo que supone un riesgo adicional», advirtió Morawiecki.
El primer ministro también denunció que en lo que va del año se han registrado alrededor de 16.000 intentos de cruces ilegales en la frontera, y responsabilizó a los presidentes bielorruso, Alexander Lukashenko, y ruso, Vladimir Putin, de empujar a los migrantes hacia Polonia.
El corredor de Suwalki, una franja de aproximadamente 70 kilómetros de largo y relativamente despoblada, se ha convertido en un punto clave en esta situación. Haciendo frontera entre Lituania y Polonia, cuenta con territorio bielorruso en uno de sus extremos y el exclave ruso de Kaliningrado en el otro. La presencia de mercenarios de Wagner en esta región ha generado una gran preocupación entre las autoridades polacas y sus vecinos.
Cabe destacar que la situación de tensión en la región se ha agravado desde que miles de combatientes de Wagner se exiliaron a Bielorrusia en junio tras una rebelión del grupo contra las autoridades rusas, después de meses de lucha en Ucrania. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, mencionó recientemente en un encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, que los ‘wagneritas’ estaban presionándolo porque querían ir «de excursión» a Polonia.
Ante este panorama, los líderes de los países involucrados están tomando medidas para abordar la situación y evitar que se agrave aún más. La presencia de mercenarios en la frontera plantea serias preocupaciones sobre la seguridad regional y ha llevado a un aumento de la vigilancia en la zona.
Las autoridades polacas, lituanas y bielorrusas han intensificado la coordinación para controlar los flujos migratorios y garantizar la seguridad de sus fronteras. Mientras tanto, la comunidad internacional está observando de cerca la evolución de los acontecimientos y pidiendo una resolución pacífica de esta situación delicada.
La incertidumbre y la tensión en la región están generando preocupación en la comunidad internacional, y se espera que las autoridades polacas continúen informando y tomando medidas para abordar la situación de manera efectiva. La presencia de más de cien mercenarios de Wagner en la frontera es un tema que requiere una atención urgente y una solución diplomática para garantizar la estabilidad y seguridad en la región.
