Arica – La Fiscalía de Arica obtuvo un rotundo éxito en la lucha contra el tráfico de drogas al desmantelar una red transnacional dedicada a ingresar sustancias ilícitas al país. En una operación que culminó en julio de 2022, se logró incautar un total de 877 kilos 435 gramos de droga, entre cannabis, clorhidrato de cocaína y cocaína base, y se detuvo a nueve individuos, ocho extranjeros y una chilena, quienes integraban esta peligrosa organización criminal.
El equipo de detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) Arica y la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía local, después de semanas de intenso trabajo investigativo, lograron identificar a los miembros de esta banda y sus métodos de operación. Se descubrió que la organización estaba compuesta por ciudadanos bolivianos, colombianos, venezolanos y una chilena, quienes ingresaban grandes cantidades de droga al país, almacenándola en puntos estratégicos en Iquique, Alto Hospicio y Arica, para luego comercializarla en la Región Metropolitana.
El subprefecto Cristián Chávez, jefe de la Brianco de la PDI Arica, explicó el modus operandi de la organización: «La investigación comenzó con la identificación de individuos en Santiago, donde se llevó a cabo una entrega controlada que permitió vincular directamente a tres extranjeros con la organización que traficaba grandes cantidades de droga a través de los pasos fronterizos en Arica e Iquique. Posteriormente, se identificó a tres personas en Arica que recibían la droga y coordinaban los envíos hacia la Región Metropolitana. Además, un nuevo cargamento fue detectado ingresando a la ciudad de Arica a través de los pasos fronterizos en la región de Trapacá, y se logró detener a cuatro individuos».
Con base en las pruebas recopiladas, se estableció contacto con los receptores de la droga en la capital, lo que condujo a la detención de tres personas y a la incautación de más de 300 kilos de drogas. Simultáneamente, en la comuna de Iquique, se aprehendieron otros cuatro miembros de la organización, entre ellos, un transportista que ocultaba la remesa más importante de sustancias ilícitas.
Tras un riguroso juicio, el tribunal emitió sentencias ejemplares para los nueve acusados. Uno de los cabecillas de la red transnacional fue condenado a 15 años de presidio, mientras que un segundo recibió una sentencia de 11 años. Otros tres miembros fueron condenados a penas de 10 años cada uno. Todos deberán cumplir su sentencia de manera efectiva, lo que suma un total de 46 años de cárcel para estos cinco individuos.
Por otro lado, los cuatro restantes fueron condenados a penas de 5 años bajo la modalidad de libertad vigilada. Esta decisión fue tomada considerando su menor grado de participación en los delitos.
El fiscal a cargo del caso, Alejandro Torres, destacó la labor del equipo investigador y la importancia de esta operación para la lucha contra el tráfico de drogas: «Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos, ya que se ha desarticulado una red transnacional de traficantes que causaba un gran daño a nuestra sociedad. La cooperación entre la Fiscalía y la policía fue fundamental para llevar a cabo esta exitosa operación y enviar un claro mensaje de que el tráfico de drogas no será tolerado en nuestro país».
La justicia ha hablado, y ahora los nueve acusados deberán enfrentar las consecuencias de sus acciones en prisión, cumpliendo con las penas impuestas por la gravedad de sus delitos. Esta importante operación representa un paso adelante en la lucha contra el narcotráfico y una victoria para la seguridad y tranquilidad de la sociedad chilena.