El conflicto en Ucrania sigue escalando, y esta vez, la región de Odesa y la ciudad portuaria Mykolaiv, en la costa del mar Negro, fueron objetivo de nuevos ataques perpetrados por fuerzas rusas en la madrugada del jueves 20 de julio de 2023. Según informaron las autoridades locales, al menos 18 personas resultaron heridas en los bombardeos.
Esta fue la tercera noche consecutiva de ofensivas en la zona costera, luego de que Moscú se retirara del acuerdo que permitía la exportación de cereales ucranianos a través del mar Negro, un pacto que expiró días antes.
El gobernador de la región de Mykolaiv, Vitaliy Kim, alertó sobre los devastadores efectos de los ataques: «Los rusos golpearon el centro de la ciudad. Un estacionamiento y un edificio residencial de tres plantas están en llamas». Cuatro adultos y cinco menores resultaron heridos, aunque aún no se proporcionaron detalles sobre su estado de gravedad.
La situación ha generado una alerta antiaérea activada en Odesa, Mykolaiv y otras regiones cercanas. Las fuerzas armadas ucranianas detectaron el lanzamiento de «misiles» hacia la región de Odesa, la cual había sido un punto clave para la exportación de granos mientras el acuerdo entre Kiev y Moscú estaba vigente.
El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, también confirmó el ataque a la ciudad portuaria y lamentó los daños ocasionados: «Como resultado del ataque ruso, hay destrucción en el centro de Odesa».
Las tensiones aumentaron significativamente en los puertos ucranianos del Mar Negro después de que Rusia emitiera advertencias de que los buques que navegaran en la zona serían potenciales objetivos militares a partir de esa fecha, como consecuencia de la retirada del acuerdo que garantizaba el paso seguro de los cargamentos de grano ucranianos.
La comunidad internacional ha manifestado su preocupación y condenado estos actos de violencia, instando a ambas partes a buscar soluciones diplomáticas y poner fin a la escalada de hostilidades en la región. La situación sigue siendo delicada y se espera que se tomen medidas para evitar más pérdidas humanas y daños materiales en el sur de Ucrania.