En un nuevo giro del conflicto entre Rusia y Ucrania, mercenarios colombianos que se unieron a las fuerzas ucranianas para combatir al ejército ruso han alzado su voz en denuncia de supuestos maltratos y humillaciones a los que han sido sometidos por parte de sus superiores y las autoridades ucranianas.
La guerra entre Rusia y Ucrania se desató en febrero de 2022 y ha dejado una devastadora estela de muerte y destrucción en ambos países. Según la Organización de las Naciones Unidas, cerca de 10 mil civiles han perdido la vida y más de 16 mil han resultado heridos en el conflicto.
Ante la creciente amenaza de Rusia, Ucrania formó una Legión Internacional compuesta por hombres de diferentes nacionalidades, entre ellos un contingente de mercenarios colombianos. Sin embargo, recientemente ha surgido un vídeo que muestra a un colombiano explotando de ira contra un ucraniano, alegando que lo trataban como a un «perro». En el vídeo, el mercenario furioso afirma haber cumplido con sus órdenes, pero aún así ser tratado con humillación y vejaciones por parte de los locales.
Este no es el único incidente reportado, ya que se han divulgado vídeos adicionales que muestran a más mercenarios colombianos quejándose de supuestos castigos y golpizas por parte de las autoridades ucranianas. En uno de los clips, un colombiano en el suelo llora y lanza improperios contra sus agresores.
Las denuncias de maltrato han generado gran preocupación, especialmente considerando que se trata de mercenarios que se sumaron a la lucha ucraniana de manera voluntaria y con la intención de defender al país de la invasión rusa. Sin embargo, las autoridades tanto en Ucrania como en Colombia han guardado silencio respecto a estas acusaciones, lo que ha aumentado la incertidumbre y la indignación entre los mercenarios y sus familias.
En medio de estas acusaciones, también han salido a la luz las trágicas noticias sobre la muerte de algunos mercenarios colombianos en Ucrania. Uno de los primeros en perder la vida fue Christian Camilo Márquez, quien se había unido al Ejército ucraniano. A su vez, Alexis Castillo, de 24 años, perdió la vida combatiendo junto a las fuerzas prorrusas en la región de Donbás.
Más adelante, se informó que otros dos mercenarios colombianos fallecieron mientras combatían en Ucrania como voluntarios de la Legión Internacional. La muerte de Manuel Ferley Barrios, un padre de cuatro hijos que había planeado utilizar sus ganancias para pagar un préstamo y obtener una vivienda, ha sido particularmente desgarradora para su familia.
En abril, tres mercenarios colombianos que formaban parte del batallón internacional ‘Carpathian Sich’ perdieron la vida en un ataque ruso en la región de Donetsk, aumentando aún más las preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de estos combatientes extranjeros que han sido arrojados a un conflicto tan complejo y peligroso.
La situación de los mercenarios colombianos en Ucrania ha generado un debate sobre la responsabilidad y el trato que deben recibir aquellos que, de manera voluntaria, deciden unirse a conflictos armados en países extranjeros. La falta de pronunciamiento oficial tanto por parte de Ucrania como de Colombia ha dejado a los mercenarios y sus familias con un sentimiento de desamparo y abandono.
El conflicto en Ucrania sigue cobrando vidas y dejando heridas tanto físicas como emocionales. Las denuncias de maltrato y humillaciones a los mercenarios colombianos son solo una muestra más de la complejidad y el sufrimiento que ha traído esta guerra que parece no tener fin. Mientras tanto, las preguntas sobre la ética y la justicia en la utilización de fuerzas extranjeras en conflictos armados siguen sin respuesta, dejando en el aire la búsqueda de una solución pacífica y duradera para esta dolorosa contienda.