En julio de 2020, en medio de la pandemia del Covid-19, el conocido animador José Miguel Viñuela protagonizó una broma que tuvo consecuencias legales. Durante la transmisión del matinal «Mucho Gusto», Viñuela cortó el cabello de uno de los camarógrafos del programa sin su consentimiento, generando indignación y una posterior demanda por parte del afectado.
La sentencia, dictada por el 23º Juzgado Civil de Santiago, fue revelada el miércoles y determinó que Viñuela deberá pagar una indemnización millonaria de $17 millones al camarógrafo afectado, en concepto de daño moral. El tribunal consideró que la acción del conductor de televisión fue imprudente y negligente, violando la dignidad del camarógrafo con quien se relacionaba en el ámbito laboral.
El fallo establece que Viñuela debió respetar la integridad y dignidad de la persona involucrada, y que su intento humorístico no justifica la agresión sufrida por el camarógrafo. Además, se señaló que el monto de $350 mil entregado por Viñuela al afectado meses después del incidente fue considerado insignificante, dada la magnitud del daño causado.
Es importante destacar que, previamente, el camarógrafo había alcanzado un acuerdo con el canal Mega, donde se emite el programa «Mucho Gusto», y recibió una indemnización de $10 millones. Sin embargo, esta suma se consideró insuficiente para compensar el daño sufrido, lo que llevó al demandante a llevar el caso ante los tribunales para obtener una compensación justa.
El caso de Viñuela y el camarógrafo ha generado debate sobre la responsabilidad de los conductores de televisión y figuras públicas en el respeto y la protección de la integridad de quienes trabajan detrás de cámaras. La sentencia sirve como un recordatorio de que las bromas y acciones humorísticas no deben traspasar los límites del respeto y la dignidad de los demás, independientemente del contexto en el que se produzcan.