«A mí no me mueve nadie»: el «hilo rojo» que mantiene a Jackson y rodeó a figuras en otros gobiernos
Cuestionamientos a la gestión, reiteradas solicitudes de renuncia e incluso interpelación y acusación constitucional son parte de lo que marca la política chilena y los recientes gobiernos, pero que gracias a un vínculo de confianza el lazo entre autoridades continúa. El «hilo rojo» se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
¿Qué vínculo podría tener la reciente historia política en Chile con una popular creencia de Asia oriental? Se trata del histórico mito del “hilo rojo” que conecta a aquellos que están destinados a vivir una historia importante, pero el detalle está en que éste se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
Hoy la contingencia nos sitúa en que hasta ahora, el cuestionado ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, continuará en su cargo pese a las reiteradas críticas y la aprobación más baja del gabinete, según Cadem.
Pero esta historia relacionada al popular “hilo rojo” no es algo nuevo y es cosa de revisar el reciente historial de la política chilena para ver cómo y cuándo también pasó.
Michelle Bachelet y Javiera Blanco: un vínculo de confianza entre dos mujeres primigenias en cargos políticos
Fue durante el primer periodo de la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010) cuando se reflejó la confianza que tenía la exmandataria con la abogada Javiera Blanco, instancia en la que esta última fue designada como la primera mujer en asumir como subsecretaria de Carabineros.
Cuatro años más tarde, con el retorno de la expresidenta a La Moneda, Blanco fue nombrada como ministra del Trabajo (2014-2015) y posteriormente desempeñó funciones como la titular del Ministerio de Justicia, periodo en el que enfrentó una serie de crisis, pero cual hilo rojo siguió a la par de Bachelet.
Entre las problemáticas, cuenta el paro del registro civil que tuvo como resultado que la institución dejara de funcionar 39 días; la polémica con el Servel tras un cambio arbitrario en el padrón que cambió el domicilio a 467 mil personas; el paro de Gendarmería en el que la misma -en ese entonces- ministra Blanco se rehúso a negociar con los funcionarios.
Cuando posteriormente Blanco dejó su cargo, la expresidenta Bachelet dijo: “Javiera ha desempeñado su cargo con abnegación, dedicación y lealtad, atributos que comprometen mi agradecimiento (…) su desempeño siempre ha sido dedicado y leal”.
Aún así, tras salir del gabinete presidencial, llegó lo que -en esos años- fue calificado como “un premio de consuelo”. El 1 de febrero de 2017, la expresidenta Bachelet contó nuevamente con Blanco: esta vez, la abogada sería integrante del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Sebastián Piñera y su ministro, también primo, Andrés Chadwick
El hilo también llega a la vereda derecha. En específico, se trata del expresidente Sebastián Piñera y quien fue su ministro durante los dos periodos, Andrés Chadwick.
La gestión del también primo del exmandatario terminó el 28 de octubre de 2019 cuando, en el contexto del estallido social y tras un cambio de gabinete de Piñera, fue reemplazado por Gonzalo Blumel (Evópoli) y posteriormente, una acusación constitucional le complicó el panorama.
Fueron, en detalle, dos situaciones que marcaron y golpearon la administración de Piñera a través del exministro Andrés Chadwick pero que, pese a eso, el hilo rojo siguió uniendo a las dos exautoridades.
El 14 de noviembre de 2018 en Temucuicui, Camilo Catrillanca murió tras recibir un disparo de un efectivo del denominado “Comando Jungla” en Ercilla, región de La Araucanía. Posteriormente, se aprobó una Comisión Investigadora por el homicidio del comunero mapuche.
Luego, el exministro fue interpelado por el que se conoce como “Caso Catrillanca”. En diciembre de 2018, hablando en mapudungún, la diputada Emilia Nuyado (PS) condujo la instancia. Al día siguiente, Chadwick y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, declararon ante el fiscal Cristián Paredes en La Moneda.
Tras estar cerca de dos horas treinta minutos, Andrés Chadwick sostuvo que -pasado un mes de lo ocurrido en Temucuicui- se enteró por la prensa que uno de los carabineros sí portaba una cámara. Recordemos que, en primera instancia, la presencia de registro audiovisual fue negada.
Luego de que se conocieran nuevos antecedentes en el “Caso Catrillanca”, un mes después -ya en enero de 2019- y al ser consultado por las peticiones de renuncia, el expresidente Piñera dijo: “Quiero recordar a mis compatriotas que ese es un cargo de la exclusiva confianza del Presidente de la República, y el ministro del Interior y Seguridad Pública cuenta con mi total confianza”.
El “hilo rojo” continúa: Estallido social, acusación constitucional y cena de desagravio
El otro hecho nos sitúa en octubre del mismo año: 28 de octubre. Contexto estallido social. Tras 596 días de ser el hombre de confianza del expresidente Piñera, Andrés Chadwick dejó su cargo tras ser cuestionado por su rol como ministro del Interior en el orden de la seguridad pública.
Finalmente, el 11 de diciembre la Sala del Senado aprobó los dos capítulos de la acusación constitucional contra Chadwick. Esto, según se argumentó, por ser responsable político de las violaciones a Derechos Humanos durante la vigencia del Estado de Emergencia Constitucional.
Aún así, el hilo rojo no se rompió. Una semana más tarde, según informó El Mostrador a fines de diciembre de 2019, Piñera organizó -en su casa- una cena de desagravio contra su primo y ex ministro del Interior.
Gabriel Boric y Giorgio Jackson: Las críticas que tensionan el hilo entre dos compañeros de la vida y la política
Y el hilo rojo de derecha a izquierda. En primer lugar, se debe precisar que el ministro Jackson es el compañero de ruta política del Presidente Boric, historia que comenzó cuando ambos eran dirigentes universitarios.
De hecho, al hacer una comparación con la dupla anterior (Piñera-Chadwick), el senador RN Manuel José Ossandón -en conversación con Vía X– dijo esta es una relación más fuerte.
“Estos son amigos de verdad, son inseparables (…) yo supongo que (Piñera) tiene amigos, pero Chadwick no es amigo a este nivel”.
Fue durante el primer año de mandato que los problemas alcanzaron al fundador de Revolución Democrática. Esto, tras sus declaraciones que -desde el mismo oficialismo- fueron catalogadas como “superioridad moral”.
En ese momento, el Presidente de la República lo respaldó señalando que “el ministro Jackson cuenta con mi apoyo, cuenta con mi respaldo”. Tras lo ocurrido, un mes después, dejó la Segpres para ir a Mideso.
Actualmente, los cuestionamientos al ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, son transversales y se escuchan hasta desde el oficialismo. En ese sentido, las declaraciones del senador Fidel Espinoza (PS) lo reflejan.
El vínculo de su figura política -al ser el fundador de Revolución Democrática- con quienes son investigados por el Caso Convenios le generó un manto de críticas. Por ese contexto, el reciente robo al Ministerio de Desarrollo Social también.
Cabe mencionar que, hace pocos días tras exponer en el Consejo Constitucional, el expresidente Piñera envió un mensaje al actual jefe de Estado por la situación política que enfrenta Jackson: “Un presidente siempre tiene que pensar en el interés común (…) y no incorporar consideraciones personales”.
Para el académico universitario y analista político, Alberto Mayol, la gestión de Jackson “no resiste análisis” porque “no se ve nada, salvo lo que él destacó que fue lo del Gas a Precio Justo, pero que finalmente termina mal”.
Opinión que comparten desde el interior de la Cámara de Diputadas y Diputados, cuando él era titular de la Segpres. Por ejemplo, desde la interna de la Comisión de Hacienda, cuentan que cuando se rechazó la Reforma de Pensiones el ministro Jackson no se acercó a conversar ni tampoco para realizar gestiones.
El malestar también se refleja en la otra coalición del gobierno del presidente Gabriel Boric y se observa del otro extremo. Así lo contó el diputado Juan Irarrázaval (REP): “Cuando nosotros anunciamos el estudio de la AC contra el ministro Jackson, muchos en el oficialismo nos decían: ‘ahora sí, este es el momento’. Son del Socialismo Democrático”.
“A mí de aquí no me mueve nadie”
Mismas fuentes de la Cámara, afirman que Jackson (RD) tiene “un cierto paternalismo” y poder de influencias, como lo califican, con las y los diputados del Frente Amplio. En tanto, desde un vínculo político con la interna de Revolución Democrática, dicen, es más dominante.
En la misma línea, recientemente en conversación BBCL Investiga, el exmilitante de RD, Renato Garín, calificó su rol como un “armador”, utilizando como figura el deporte favorito del ministro: el vóleibol.
Desde la oposición comparten esa percepción. “El candidato (presidencial) era Jackson, el que mandaba. Como es medio pesado, aquí y allá, se cayó”, dijo el senador Ossandón (RN).
Algo que también podría ocurrir en la interna del círculo de hierro del Presidente Boric. En esa línea, Mayol sostiene que una de las razones por las que puede que aún no salga de su cargo es que “tenga la capacidad para incidir en el entorno para que eso tenga menos probabilidad”.
“También puede ser que la relación de cercanía política y personal con Gabriel Boric sea un factor”, agrega el sociólogo.
Finalmente, fuentes confirman esa teoría. Cuentan a BioBioChile que, en una oportunidad, el ministro Jackson entró a una reunión del comité político y “comentó expresamente” delante de los otros ministros: “A mí aquí no me mueve nadie”.
Resultados de Casen 2022: “El logro compartido” que refuerza el “hilo rojo”
Y entre tanta crítica, el hilo se fortalece tras resultados positivos del ministerio liderado por Jackson. Esta semana se informó de los primeros resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica, Casen 2022.
Dicha encuesta reveló que la pobreza por ingresos en el país registró una disminución significativa, ubicándose en un 6,5 de la población, lo que equivale a 1.292.521 personas. En mediciones previas de la Casen, como en 2020, la tasa de pobreza se ubicó en un 10,7%.
Asimismo, la pobreza extrema también marca una disminución a nivel nacional. Así, se ubica en 2% de la población, en contraste con el 4,3% registrado en 2020.
Frente a eso, el presidente Gabriel Boric valoró los resultados y afirmó que “se alcanzó la medición más baja desde que se utiliza este instrumento”.
Además, recordando que los resultados también responden a la última parte de la administración del expresidente Piñera, el mandatario dijo “es una buena noticia para todos y espero que sea compartida por todos y que pensemos con visión de Estado”.
En tanto, luego de comunicar los resultados desde la Casa Central de la Universidad de Chile, el ministro Giorgio Jackson expresó: “Se avanza pero queda harto, mucho por trabajar”.
El «hilo rojo» sigue enredando a la política chilena, manteniendo lazos de confianza que resisten a pesar de los cuestionamientos y críticas que rodean a diversas figuras en el gobierno. El mito del «hilo rojo», proveniente de la tradición asiática, parece ser una metáfora adecuada para describir cómo ciertos vínculos entre autoridades persisten a pesar de las adversidades.
El caso del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, es solo uno de los ejemplos que demuestran cómo este «hilo rojo» de confianza puede influir en las decisiones políticas y la permanencia de ciertos funcionarios en sus cargos. Como se ha observado con otros líderes políticos en el pasado, la lealtad y cercanía personal pueden prevalecer incluso cuando enfrentan críticas y presiones desde diversos sectores.
El fenómeno del «hilo rojo» ha sido evidente en diferentes gobiernos chilenos, tanto de izquierda como de derecha. Figuras como Javiera Blanco y Andrés Chadwick, quienes mantuvieron su vínculo con la expresidenta Michelle Bachelet y el expresidente Sebastián Piñera, respectivamente, a pesar de controversias y cuestionamientos, son ejemplos claros de cómo este lazo de confianza se ha estirado a lo largo de la historia política del país.
En el caso de Giorgio Jackson y Gabriel Boric, el «hilo rojo» que los une ha sido resaltado como una relación fuerte y cercana, basada en una amistad que surgió durante su tiempo como dirigentes estudiantiles. A pesar de las críticas hacia la gestión de Jackson en su rol como ministro de Desarrollo Social, el apoyo de Boric ha sido constante, lo que ha generado tensiones tanto dentro como fuera del gobierno.
El «hilo rojo» de confianza también ha sido cuestionado y ha generado divisiones dentro de las propias coaliciones políticas. Mientras algunos resaltan la capacidad de Jackson para influir y mantener cercanos a sus pares del Frente Amplio, otros ven su liderazgo como dominante y paternalista. Esta dinámica ha llevado a situaciones de conflicto y ha generado discusiones sobre su permanencia en el cargo.
Los resultados positivos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica, Casen 2022, que muestran una disminución significativa en la pobreza por ingresos y la pobreza extrema en Chile, han sido señalados como un logro compartido que fortalece el «hilo rojo» de confianza en la gestión de Giorgio Jackson. Estos resultados, aunque no exentos de críticas y desafíos pendientes, refuerzan la visión de estado y la convicción de seguir trabajando por el bienestar de la población.
Sin embargo, el «hilo rojo» que une a Jackson y otros líderes políticos también pone en relieve la necesidad de un debate abierto y crítico sobre la rendición de cuentas, la transparencia y la responsabilidad en el ejercicio del poder. La confianza y la lealtad deben ir acompañadas de una gestión efectiva y comprometida con el interés común, evitando que se conviertan en un obstáculo para el progreso y el desarrollo del país.
En conclusión, el mito del «hilo rojo» que conecta a personas destinadas a vivir una historia importante ha encontrado eco en la política chilena, donde vínculos de confianza y lealtad persisten a pesar de las críticas y cuestionamientos. El caso del ministro Giorgio Jackson es solo una muestra de cómo este lazo se estira y contrae en el contexto político, pero también es un recordatorio de la importancia de mantener una visión de estado y un compromiso real con el bienestar de la ciudadanía. La política chilena, al igual que el «hilo rojo», se mantiene en constante movimiento y evolución, con desafíos y oportunidades que deben ser enfrentados con responsabilidad y transparencia.