El Departamento de Estado de Estados Unidos ha reiterado su firme compromiso de defender «cada centímetro» del territorio de la OTAN en respuesta a las amenazas en contra Polonia del Grupo Wagner. Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, calificó las declaraciones del dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, como «irresponsables», quien afirmó que los mercenarios exiliados en su país querían llevar a cabo incursiones en Varsovia y Rzeszow.
«Se trata de otra serie de irresponsables declaraciones de Lukashenko. Y la única cosa que quiero reiterar (…) es que Estados Unidos defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN», manifestó Miller en una rueda de prensa.
Además, en respuesta a las afirmaciones del presidente ruso Vladimir Putin sobre una posible intervención del Ejército ruso en caso de un ataque de Polonia contra Bielorrusia, Miller señaló que Rusia es el único país en la región que ha demostrado su voluntad de invadir a sus vecinos, no Polonia ni otros países de la zona.
La Casa Blanca también ha expresado su preocupación por los posibles ataques del Ejército ruso contra embarcaciones civiles en el mar Negro, después de que el Ministerio de Defensa de Rusia considerara a todos los barcos extranjeros con destino a puertos ucranianos como embarcaciones transportadoras de mercancía militar. Esta decisión ha llevado a bombardeos constantes contra la ciudad ucraniana de Odesa, donde los barcos cargados de cereales han sido blanco de ataques aéreos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, denunció los ataques contra Odesa, que han afectado la infraestructura portuaria y destruido cientos de miles de toneladas de grano destinadas a alimentar a personas necesitadas en todo el mundo. Además, expresó la preocupación de que Rusia pueda atacar objetivos civiles y culpar a Ucrania en operaciones de falsa bandera.
La decisión del Kremlin de no renovar el acuerdo del grano también ha causado volatilidad en el precio de los alimentos, afectando a las áreas más empobrecidas del mundo. La Casa Blanca hizo un llamado a Moscú para que cese los ataques contra la infraestructura relacionada con el suministro de alimentos y solicite la vuelta al acuerdo del grano como medida para mitigar la crisis.
