En una emotiva sesión, el Concejo Municipal de Santiago aprobó con una mayoría de votos a favor, una propuesta de renombramiento que afectará a ocho calles, tres plazoletas y un puente dentro de la comuna. Este cambio de nombres busca conmemorar los 50 años del Golpe de Estado en Chile, brindando un homenaje a la memoria histórica y a las personas que sufrieron y lucharon en ese período oscuro de la nación.
El contexto del cambio de nombres dirigido por el Concejo Municipal de Santiago
La propuesta de cambiar los nombres de calles, plazoletas y un puente en Santiago, en ocasión del 50 aniversario del Golpe de Estado, surge como una iniciativa para mantener viva la memoria histórica de un período que marcó profundamente a Chile y a su sociedad. Esta acción pretende recordar a las víctimas y mantener presente el respeto por los derechos humanos en el país.
La propuesta en discusión
La concejala Dafne Concha, como presidenta de la Comisión de Memoria y Derechos Humanos, tuvo un rol fundamental al presentar la propuesta de renombre a calles. La discusión que siguió involucró a los 11 concejales presentes en la sesión, quienes abordaron los detalles y las implicancias de este cambio.
Un debate extenso y significativo
Tras un exhaustivo análisis, el Concejo Municipal de Santiago aprobó con 9 votos a favor y 2 en contra la propuesta de renombramiento. Los concejales Juan Mena y Santiago Mekis emitieron votos en contra, expresando reservas sobre el hecho de que la comunidad no fue consultada directamente en relación a esta propuesta. A pesar de las discrepancias, el cambio de nombres fue aprobado, subrayando la intención de honrar la memoria histórica y a las personas que lucharon por la justicia y los derechos humanos.
Calles que contarán nuevas historias
La modificación de nombres afectará a ocho calles, tres plazoletas y un puente. Cada nuevo nombre lleva consigo un significado importante y un homenaje a personas que marcaron la historia de Chile durante el período del Golpe de Estado. Algunos de estos nombres incluyen:
- Jaime Castillo Velasco: Anteriormente conocida como Santa Mónica, esta calle rendirá tributo al fundador de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, una figura crucial en la lucha por los derechos humanos en el país.
- Carlos Lorca Tobar: La calle Maule pasará a llevar el nombre de este detenido desaparecido en 1975, recordando a quienes perdieron la vida en ese oscuro momento de la historia chilena.
- Alicia Aguilar Carvajal: La calle Delfina honrará la memoria de una niña de seis años que se convirtió en una víctima política en 1973, simbolizando el costo humano de la represión.
- Carlos Humberto Contreras Maluje: La calle Aconcagua llevará el nombre de un detenido desaparecido en 1976, recordando a las víctimas de ese período.
- Jécar Antonio Nehgme Cristi: La calle General Bulnes será renombrada en memoria de un ejecutado político en 1989, enfocando la atención en la importancia de los derechos humanos.
- Patricio Bunster Briceño: La calle Huérfanos será un tributo al director del Ballet Nacional Chileno, enfatizando la diversidad de figuras que se vieron afectadas por el Golpe de Estado.
- Carolina Wiff Sepúlveda: La plazoleta del sector de calle Andes será renombrada en memoria de una detenida desaparecida en 1975, subrayando la importancia de recordar a las víctimas.
- Puente Ronald Wood: El Puente Loreto cambiará su nombre para honrar la memoria de un ejecutado político en 1986.
- Elisa del Carmen Escobar Cepeda: La calle Manuel de Amat llevará el nombre de una detenida desaparecida en 1976, recordando a quienes lucharon por la justicia.
- Littré Quiroga Carvajal: La calle Rosas homenajeará a un ejecutado político en 1973, manteniendo viva la memoria de esa época.
- Plazoleta Lincoyán Berríos Cataldo: Un tributo a un ejecutado político se hará presente en una plazoleta que une las calles Santo Domingo y Merced.
- Plazoleta Ida Amelia Vera Almarza: La plazoleta que conecta las calles Monjitas y Merced llevará el nombre de una arquitecta detenida desaparecida en 1974.
Un legado que perdura
El cambio de nombres en calles, plazoletas y un puente en Santiago es más que una transformación física en la ciudad. Es un homenaje que rinde tributo a la memoria histórica y a las personas que lucharon en una época desafiante. Este acto busca recordar las lecciones del pasado y garantizar que las futuras generaciones no olviden el precio de los derechos humanos y la justicia en la construcción de una sociedad más igualitaria y justa. A través de estas nuevas denominaciones, Santiago continúa tejiendo su historia, recordando y honrando a quienes forjaron el camino hacia un futuro mejor.
