Este viernes, se llevó a cabo una crucial reunión en La Moneda, la sede del gobierno chileno, entre el ministro de Interior (s) Manuel Monsalve y el cónsul de Bolivia en Chile, José Pinelo. El propósito de este encuentro fue coordinar esfuerzos para combatir delitos en la frontera compartida por ambos países, especialmente en el norte de Chile.
El creciente número de delitos ocurridos en la zona limítrofe ha despertado la necesidad de fortalecer la relación bilateral y definir agendas de seguridad en conjunto. Uno de los incidentes más impactantes fue el brutal ataque sufrido por el ciudadano chileno Mario Bello, quien cruzó a Oruro para intentar recuperar su camión robado en Calama, pero fue baleado por delincuentes.
Esta reunión marcó un segundo encuentro con autoridades bolivianas en poco tiempo, ya que la semana anterior se realizó una importante reunión en Iquique con el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo. Ambos países buscan avanzar en acuerdos que permitan el traspaso de información para regular el flujo migratorio y detectar delitos como el robo de vehículos, el contrabando y la trata de personas.
Tras la reunión, el ministro Monsalve anunció una noticia trascendental: «A fines del mes de agosto se va a sostener, después de casi cinco años, una primera reunión del Comité de Fronteras e Integración entre Bolivia y Chile». Este comité permitirá discutir y tomar decisiones conjuntas para abordar temas de seguridad y cooperación en la frontera.
Una de las decisiones clave tomadas en el encuentro fue la concordancia de una agenda de operativos policiales conjuntos con el gobierno boliviano para mejorar la seguridad en la zona limítrofe.
El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, expresó su optimismo sobre la actitud del Gobierno frente a la crisis en la frontera: «Vemos al Gobierno, por fin, con ganas de resolver». Además, se ha planteado la necesidad de evaluar la creación de una policía fronteriza para abordar de manera más efectiva los desafíos de seguridad en la zona.
El alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, quien solicitó la reunión, se mostró esperanzado y declaró: «Esperamos que se puedan establecer protocolos importantes, más allá de que la relación diplomática con el país vecino no la tenemos, sí, por lo menos, fijar un convenio de colaboración de países para poder, en este tipo de actos, tener acciones importantes». Chamorro también solicitó apoyo para ampliar la infraestructura crítica en la zona fronteriza de su país a través del polígono de acción.
Con este paso adelante, Chile y Bolivia buscan fortalecer la cooperación y la seguridad en su frontera compartida, promoviendo una relación más estrecha y efectiva en la lucha contra el crimen transfronterizo.