El expresidente Sebastián Piñera ha hecho una propuesta para su sector político que ha generado diversas reacciones entre las distintas fuerzas de la derecha chilena. En entrevista con La Tercera, Piñera sugirió la idea de pasar de «una alianza electoral a una coalición política» que abarque desde la derecha republicana hasta el centro, incluyendo a Amarillos, Demócratas y a la sociedad civil independiente. Su objetivo es lograr cambios serios, responsables y sostenibles en el tiempo.
Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar, y algunos líderes políticos han manifestado su desacuerdo con la propuesta del exmandatario. El senador Matías Walker, del partido Demócratas, expresó que no existe la posibilidad de que su partido forme una alianza política con el Partido Republicano, de ultraderecha, debido a las diferencias en materia de libertades civiles y enmiendas constitucionales que han presentado.
El diputado Andrés Jouannet, de Amarillos, también dejó en claro que su partido busca llegar a acuerdos que sean beneficiosos para el país, pero siempre con aquellos que respeten la democracia, insinuando que el Partido Republicano no cumple con ese requisito.
En contraste, el senador José García Ruminot, de Renovación Nacional, consideró que la propuesta de Piñera tiene sentido, ya que los desafíos del país requieren de un Gobierno y un parlamento con grandes mayorías para abordar las demandas sociales pendientes.
Por su parte, el Partido Republicano marcó distancia y abogó por mantener las separaciones existentes entre las distintas fuerzas políticas. Rojo Edwards, destacado miembro del partido, señaló que existen diferentes tipos de alianzas, pero que cada proyecto político debe tener la libertad de desarrollarse de manera independiente.
En resumen, la propuesta de Piñera para formar una gran coalición que abarque desde la derecha republicana hacia el centro y la sociedad civil independiente ha sido rechazada por algunos sectores, argumentando diferencias ideológicas y políticas. Mientras que otros consideran que la idea tiene sentido y permitiría enfrentar los desafíos del país con un mayor respaldo político. El debate sobre la viabilidad de esta propuesta sigue en curso, con opiniones encontradas dentro de la derecha chilena.