Un interesante proyecto presentado por el diputado Álvaro Carter (UDI) ha abierto un debate sobre la posibilidad de convertir el 11 de septiembre en un feriado adicional en el calendario chileno. Esta iniciativa busca que, de manera excepcional, el próximo 11 de septiembre sea considerado un día de reflexión, unidad y conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
El objetivo principal del proyecto es brindar a las personas y familias la oportunidad de vivir este día de manera tranquila, sin verse afectadas por los hechos de violencia que han sido comunes durante cada aniversario del acontecimiento histórico. Se espera que, al declarar este día como feriado, los ciudadanos puedan manifestarse libremente y conmemorar los eventos ocurridos en el pasado si así lo desean, sin poner en riesgo la paz, la seguridad y el libre tránsito de miles de chilenos y chilenas.
El proyecto ha generado diversas opiniones entre la población. Algunos argumentan que es necesario reflexionar sobre el pasado y recordar los acontecimientos que marcaron la historia del país. Por otro lado, hay quienes plantean preocupaciones sobre el impacto que podría tener en el calendario de feriados, dado que este año el 11 de septiembre cae en un lunes. En caso de aprobarse, se sumaría a una serie de feriados oficiales, como el 18 y 19 de septiembre, el 9 de octubre, el 27 de octubre, el 1 de noviembre, el 8 de diciembre y el 25 de diciembre.
El Gobierno también ha expresado su posición sobre esta propuesta. El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, afirmó que si bien la fecha fue impuesta como feriado durante la dictadura, la democracia le ha dado una connotación distinta. Para el Gobierno, el 11 de septiembre es un día para conmemorar y recordar un episodio trágico de la historia de Chile, más que para celebrar.
Cabe mencionar que desde 2002, el 11 de septiembre dejó de ser feriado después de haber sido declarado como tal durante la dictadura militar en 1978. La discusión sobre este proyecto continuará en el Congreso, y la decisión final determinará si los chilenos tendrán un día adicional para conmemorar el quiebre institucional de hace 50 años.