Un devastador incendio forestal en la isla de Evia, Grecia, ha cobrado su primera víctima mortal después de que un avión hidrante Canadair CL-215 se estrellara mientras combatía las llamas. El trágico accidente ocurrió cerca del pueblo de Platanistos, en la costa sur de la isla, y cobró la vida de los dos pilotos a bordo.
El avión bombero, apodado «Scooper» por su capacidad para cargar agua y lanzarla sobre las áreas afectadas por el fuego, había estado operando incansablemente para controlar las llamas que han estado azotando Evia durante los últimos días. El capitán, de 34 años, y el copiloto, de 27 años, perdieron la vida en el impacto, convirtiéndose en las primeras víctimas mortales del voraz incendio en la región.
El accidente fue capturado en un video filmado por un dron, que mostró la aeronave desintegrada esparcida por una colina cercana al área del incendio. Según la filmación, el avión había soltado una descarga de agua sobre el frente del fuego, pero luego chocó contra un árbol, perdiendo uno de sus flotadores derechos, que son cruciales para evitar que las alas toquen la superficie del agua durante el reabastecimiento.
Las Fuerzas Armadas griegas anunciaron un período de luto de tres días en honor a los pilotos fallecidos, y el país está conmocionado por la tragedia. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, declaró que el país está en una lucha constante contra los incendios, y enfatizó la importancia de permanecer en alerta ante la creciente amenaza del cambio climático.
El incendio en Evia ha estado ardiendo durante tres días, y aunque la situación mejoró ligeramente por la mañana, los bomberos todavía están luchando contra varios focos dispersos. Se teme que los fuertes vientos previstos para el día puedan reavivar las llamas y dificultar aún más los esfuerzos de contención.
Este no es el único incendio forestal que afecta a Grecia, ya que otros dos grandes incendios siguen fuera de control en diferentes partes del país. En Corfú, una isla ubicada en el noroeste de Grecia, el fuego ha estado ardiendo sin control durante cuatro días consecutivos, mientras que en Rodas, unos 270 bomberos han estado luchando contra un incendio devastador durante nueve días, causando la pérdida de miles de hectáreas de bosque y destruyendo numerosas viviendas.
El cambio climático es señalado como un factor que ha contribuido a la intensidad y frecuencia de los incendios forestales en la región del Mediterráneo, y Grecia no ha sido una excepción. Las altas temperaturas y los fuertes vientos han exacerbado la situación y dificultado el control de los incendios.
El Servicio Meteorológico Nacional (EMY) advierte que se esperan temperaturas extremadamente altas para este miércoles, alcanzando hasta 46 grados Celsius en algunas áreas de Grecia. Sin embargo, se pronostica que las temperaturas disminuirán a partir del día siguiente después de semanas de calor sin precedentes.
Mientras los bomberos, equipos de emergencia y voluntarios luchan incansablemente para contener los incendios y proteger a los residentes y turistas, el país entero permanece en vilo, esperando con ansias una solución a esta situación desgarradora. El desastre en Evia ha puesto de relieve la valentía y el sacrificio de aquellos que trabajan incansablemente para enfrentar estos desafíos, al tiempo que sirve como un llamado de atención sobre la urgente necesidad de abordar el cambio climático y proteger nuestros frágiles ecosistemas.