En la India, la comunidad cristiana enfrenta una escalada de violencia en el estado de Manipur. Según informes de fuentes locales, el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), liderado por el primer ministro Narendra Modi, ha sido señalado por avivar la persecución contra los cristianos. La dimisión del vicepresidente del partido en Mizoram, estado vecino de Manipur, reforzó la teoría de que el gobierno de Modi respalda la destrucción de 357 templos cristianos y edificios pertenecientes a Iglesias, y más de 140 cristianos asesinados. La fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha documentado los ataques y la persecución que sufren las tribus cristianas de las colinas Kuki y Naga, demostrando la intensidad de la violencia y la demolición de iglesias católicas y protestantes.
En Turquía, el gobierno islamista de Erdogan ha tomado una decisión polémica al negar el permiso para celebrar la Divina Liturgia en el histórico Monasterio de Sumela el 15 de agosto, una fecha importante para los creyentes que conmemoran la Dormición de la Virgen María. Esta prohibición ha generado malestar entre los fieles y peregrinos que esperaban asistir a la ceremonia en el monasterio. Las fuentes diplomáticas han expresado su preocupación por esta medida, que afecta la libertad de culto de la comunidad cristiana en el país.
Por su parte, en Pakistán, los cristianos enfrentan tensiones en la ciudad de Sargodha debido a tres casos de acusaciones de blasfemia en menos de un mes. Estas acusaciones han desencadenado episodios de violencia contra la comunidad cristiana local, lo que ha generado temor y preocupación por su seguridad. Los cristianos en Pakistán han rechazado firmemente cualquier conexión con un folleto blasfemo y han demostrado su respeto hacia todas las religiones. Sin embargo, algunos grupos radicales podrían aprovechar estas situaciones para incitar odio religioso y actos de venganza. Nasir Saeed, Director de la ONG CLAAS, ha hecho un llamado al gobierno para que tome medidas y garantice la seguridad de las familias inocentes de los ciudadanos cristianos en Sargodha.
Estas crónicas semanales reflejan la difícil situación que enfrentan los cristianos en distintas partes del mundo, con persecuciones y restricciones a su libertad religiosa. La comunidad internacional debe prestar atención a estos casos y abogar por el respeto a la libertad de culto y los derechos humanos, promoviendo la tolerancia y el entendimiento entre diferentes credos para construir un mundo más inclusivo y pacífico.
