Nayib Bukele lidera nuevamente el ranking de presidentes latinoamericanos con una asombrosa aprobación del 90 %, según el informe «Imagen de poder» del Directorio Legislativo, que evaluó los niveles de aprobación en el periodo de mayo a junio de 2023. A pesar de las críticas sobre su búsqueda de un segundo mandato «inconstitucional», Bukele ha mantenido el respaldo de la población salvadoreña.
En segundo lugar, se encuentra el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con una aprobación superior al 60 % en su quinto año de gobierno. Aunque ha confirmado su retiro de la vida política al término de su mandato, su partido Morena se encuentra evaluando qué candidato postulará para los próximos comicios.
El tercer puesto del ranking lo ocupa el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con una aprobación individual del 56 %, a pesar de enfrentar tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo. Entre sus logros legislativos, destaca la aprobación de la nueva regla fiscal en Diputados y Senado.
En cuanto a los menos favorecidos, el informe muestra un incremento en el nivel de desaprobación del presidente colombiano Gustavo Petro, situándose en un 36 % en el periodo de mayo a junio de 2023. Su gestión ha estado marcada por cambios en el gabinete, lo que ha afectado su relación con aliados y el Congreso.
El presidente boliviano Luis Arce le sigue a Petro en el ranking con un 35 % de aprobación, mientras que el presidente chileno Gabriel Boric se posiciona en un 32 % de aprobación en el monitoreo. Boric ha enfrentado diversos reveses que han afectado su nivel de favorabilidad, pero recientemente pidió perdón en nombre del Gobierno chileno a los ciudadanos que se exiliaron tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet en la década de los setenta, comprometiéndose a buscar la verdad y la justicia en este tema.
El ranking de presidentes latinoamericanos liderado por Nayib Bukele refleja la complejidad del panorama político en la región, donde algunos mandatarios han logrado altos niveles de aprobación a pesar de los desafíos políticos y sociales que enfrentan en sus respectivos países. La favorabilidad de cada líder está sujeta a cambios y fluctuaciones a lo largo de su gestión.