En Francia, una mujer fue detenida después de protagonizar un grave altercado con su esposo, en el que arrancó parte del pene de este último con sus propias manos durante una intensa pelea.
Según los informes de medios locales, la pelea habría sido desencadenada por una discusión acerca de una supuesta infidelidad del hombre en una fiesta la noche anterior. La situación rápidamente se tornó violenta, ya que ambos estaban visiblemente bajo los efectos del alcohol.
El ataque de la mujer fue extremadamente brutal, resultando en graves lesiones en los genitales de su esposo, con «grandes partes de la piel de su pene y prepucio arrancadas», además de haber sufrido un desafortunado daño en su oreja después de ser atacado también por su esposa tras la mutilación genital.
El hombre, de 45 años, fue trasladado al hospital con un intenso dolor debido a las lesiones sufridas. Asimismo, se enfrentará a sus propios cargos de agresión tras haber atacado a su esposa durante el altercado.
Es fundamental recordar que la violencia doméstica es un problema grave y repudiable que debe ser abordado con seriedad y empatía. Cualquier tipo de violencia física o emocional en una relación es inaceptable y debe ser denunciada a las autoridades competentes para recibir la asistencia adecuada y justicia para todas las partes involucradas.