Un impactante hallazgo ha sacudido al gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, después de que una investigación realizada por un medio salvadoreño revelara que se ocultaron más de 11 mil muertes relacionadas con el covid-19 durante la pandemia. La diferencia entre las cifras reales y las publicadas por el Ministerio de Salud es alarmante y ha generado un fuerte debate sobre la transparencia y la veracidad de la información oficial.
La investigación arrojó que, entre marzo de 2020 y enero de 2023, El Salvador sufrió un total de 15,956 muertes relacionadas con el covid-19. Sin embargo, públicamente, el Ministerio de Salud solo reconoció 4,299 fallecidos debido a la pandemia. Es decir, por cada muerte que se informó oficialmente, internamente se registraron tres.
La discrepancia entre los datos públicos y los internos es alarmante, lo que ha llevado a cuestionar la gestión del gobierno de Bukele y su transparencia en cuanto a la situación de la pandemia en el país centroamericano.
La investigación también reveló que durante septiembre y octubre de 2021, El Salvador vivió uno de los momentos más letales de la pandemia de covid-19, pero las cifras oficiales no reflejaron esta realidad. La información interna del Ministerio de Salud confirmó que la situación era «peor de lo que el gobierno estaba dispuesto a admitir».
Para verificar la confiabilidad de la información, un equipo de periodistas de La Prensa Gráfica investigó caso por caso todas las muertes por covid-19 registradas el 1 de octubre de 2021 en los municipios del Área Metropolitana de San Salvador. Los hallazgos revelaron que el día fue el más letal de toda la pandemia, con 57 muertes por covid-19 y 14 por sospechas de covid-19, mientras que el Ministerio de Salud solo publicitó 17 fallecidos.
La situación ha generado una profunda indignación entre la población y la comunidad internacional, quienes exigen una explicación por parte del gobierno y una revisión transparente de los datos. Se ha cuestionado la veracidad de las cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud y se exige que se brinde información clara y precisa sobre el impacto real de la pandemia en El Salvador.
Este escándalo ha puesto en tela de juicio la integridad y la responsabilidad del gobierno de Bukele en su manejo de la crisis sanitaria, y se espera que se tomen medidas para esclarecer la situación y restaurar la confianza en las autoridades gubernamentales. La población salvadoreña merece tener acceso a información veraz y transparente sobre la pandemia y sus efectos en la salud pública.
