¡Noticia insólita en Georgia! Un policía del condado de Henry detuvo a un vehículo por exceso de velocidad, solo para descubrir que el conductor era nada menos que su jefe adjunto, Michael Yarbrough. El incidente ocurrió el 20 de junio pasado en Chambers Road, donde el Dodge Charger conducido por Yarbrough iba a 96 mph en una zona de 35 mph.
Las imágenes de la dashcam capturan el momento en que el oficial se sorprende al reconocer a su propio superior al frente del volante. «¿Adivina a quién acabo de detener? El subjefe, conduciendo un puto Dodge Charger. Un Dodge Charger mejorado que pertenece a la oficina del sheriff. Acabo de registrar a este hijo de perra en 96 en un 35», comentó el sorprendido policía a su colega.
Sin importar los cargos, el policía procedió a emitir una citación al jefe adjunto, quien recibió una suspensión de 40 horas sin goce de sueldo por el alguacil del condado, Reginald Scandrett, tras revisar los hechos del incidente. Yarbrough, quien estaba de servicio en el momento de la parada, conducía sin las luces ni las sirenas encendidas, lo que agravó la situación.
La noticia ha generado un revuelo en los medios internacionales, mostrando cómo la ley no hace excepciones, incluso para los propios jefes. Se espera que Yarbrough comparezca ante la corte según la fecha y hora indicada en la citación. La situación deja una lección clara sobre la importancia de respetar las normas de tráfico y la igualdad ante la ley, sin importar el estatus de la persona involucrada.
