La competencia entre plataformas de streaming ha llevado a una escalada imparable de los precios de las suscripciones en Estados Unidos. Peacock, la plataforma de streaming de NBCUniversal (Comcast), es la última en unirse a esta tendencia al aumentar sus tarifas en el país norteamericano.
El streaming se ha convertido en una de las opciones de entretenimiento favoritas en todo el mundo, y servicios como Netflix, HBO Max (próximamente solo Max), Prime Video, Disney+, SkyShowtime y Apple TV+ son algunos de los más populares para ver películas, series e incluso eventos deportivos.
El incremento en la oferta de servicios de streaming ha llevado a una competencia cada vez más intensa entre las plataformas para atraer a nuevos clientes y ofrecer contenido atractivo. Paradójicamente, esto ha resultado en un aumento generalizado de los precios de las suscripciones, lo que ha generado molestia entre los clientes.
La producción de películas y series originales, así como la adquisición de contenido externo y eventos deportivos, ha sido un factor clave detrás de estos incrementos de precios. Aunque los clientes se muestran cada vez más frustrados por esta tendencia, parece que la subida de precios no se detendrá en el corto plazo.
Peacock, anteriormente con tres niveles de suscripción, ha tomado medidas para ajustar sus precios después de registrar pérdidas de más de 1.000 millones de dólares en el último trimestre. Su plan básico pasará de costar $4,99 a $5,99, mientras que el plan Premium verá un aumento de $2, situándose en $11,99 al mes. Las suscripciones anuales también experimentarán aumentos, pasando de $49,99 y $99,99 a $59,99 y $119,99, respectivamente.
Netflix, Disney+, Paramount+ y Max también han experimentado aumentos de precio en Estados Unidos, y se prevé que otras plataformas puedan seguir esta estrategia.
En España, los contenidos de Peacock llegan a través de SkyShowtime, una plataforma de streaming reciente que atrajo a muchos suscriptores con ofertas de lanzamiento. La pregunta que muchos se hacen es si en algún momento los usuarios dirán «basta» al continuo aumento de costes para disfrutar de películas y series en streaming. La situación sigue generando incertidumbre sobre el futuro de los precios en el mercado del entretenimiento en línea.
