En un giro sorprendente, la cocaína encontrada en la Casa Blanca en julio estaría vinculada a alguien dentro del círculo de la familia presidencial, según reporta la revista Soldier of Fortune. Las fuentes de seguridad que la revista cita aseguran que la sustancia pertenecería a un individuo próximo a la familia Biden. El Servicio Secreto, encargado de la seguridad, había cerrado la investigación sin identificar al dueño de la droga, alegando falta de pruebas.
Hallazgo y especulaciones
El 2 de julio, la Casa Blanca fue el escenario de un hallazgo impactante: cocaína en polvo fue descubierta en la ala oeste del edificio. La alerta inicial llevó a una evacuación como precaución ante la posibilidad de un ataque químico. Sin embargo, el Servicio Secreto confirmó que la sustancia era cocaína. Este descubrimiento desató un torrente de especulaciones en los medios de comunicación estadounidenses sobre quién podría estar involucrado.
Teorías y señalamientos
Las teorías en torno al propietario de la cocaína se multiplicaron, incluyendo a Hunter Biden, hijo del presidente, cuyo pasado ha estado marcado por problemas de adicciones. Aunque la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sugirió que la droga podría haber pertenecido a un visitante debido a la ubicación del hallazgo, figuras de la derecha política del país señalaron a Hunter Biden como posible involucrado.
Cierre de la investigación y nuevas revelaciones
A pesar de la especulación, el Servicio Secreto cerró la investigación el 13 de julio sin lograr identificar al dueño de la sustancia. Aunque se revisaron registros de visitantes y cámaras de seguridad, no se encontraron pruebas suficientes. Sin embargo, la revista Soldier of Fortune ha vuelto a poner el caso en la palestra, afirmando que la cocaína pertenecía a alguien cercano a la familia Biden, pero no a Hunter. Aunque las fuentes de seguridad no proporcionan pruebas concretas, indican que tanto el Servicio Secreto como el presidente Biden tienen conocimiento de quién era el dueño.
Respuestas y desmentidos
Ante estas nuevas alegaciones, el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, negó la veracidad de la información. Indicó que la investigación no condujo a una persona de interés y que no se encontraron huellas dactilares ni ADN en el paquete de cocaína. Además, la portavoz de la Casa Blanca había declarado previamente que el presidente Biden y su familia no estaban en la residencia durante el hallazgo, ya que se encontraban celebrando el Día de la Independencia en Camp Davis.
El misterio en torno a la cocaína hallada en la Casa Blanca en julio continúa intrigando a la opinión pública. Aunque el Servicio Secreto cerró la investigación sin identificar al propietario, la revista Soldier of Fortune ha insinuado que la sustancia pertenecía a alguien cercano a la familia Biden, excluyendo a Hunter Biden. Sin embargo, las afirmaciones carecen de pruebas contundentes y han sido desmentidas tanto por el portavoz del Servicio Secreto como por la portavoz de la Casa Blanca. El caso sigue siendo un misterio sin resolver y deja espacio para la especulación y el debate en la esfera mediática.