El debut de Lionel Messi en el Inter Miami fue un espectáculo para los amantes del fútbol. El astro argentino demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos al marcar un golazo impresionante en el último minuto del partido contra el Cruz Azul mexicano, en la primera jornada de la Leagues Cup.
El encuentro comenzó con un buen ritmo, con ambos equipos buscando imponer su estilo de juego. Fue Robert Taylor quien abrió el marcador para el equipo estadounidense con un certero disparo a los 44 minutos del primer tiempo. Sin embargo, la alegría no duró mucho, ya que Uriel Untuna logró igualar el marcador para los mexicanos a los 65 minutos del segundo tiempo.
Con el marcador empatado, el técnico del Inter Miami, junto con el clamor del público presente en el DRV PNK Stadium, decidió hacer un cambio trascendental. En el minuto 54, Messi fue llamado para ingresar al campo de juego en lugar de Benjamin Cremaschi, lo que desató una euforia generalizada en las gradas.
Lionel Messi, luciendo el brazalete de capitán, se preparó para entrar y hacer su debut oficial con el equipo. Al mismo tiempo, Sergio Busquets, otro refuerzo estelar del Inter Miami, también hacía su ingreso en sustitución de David Ruiz.
El momento esperado llegó y el estadio estalló en aplausos y gritos de emoción cuando Messi pisó el césped. Desde el primer instante, el argentino mostró su calidad y visión de juego, comandando los ataques del equipo de rosa.
El partido continuó con gran intensidad, pero la igualdad en el marcador persistió hasta los minutos finales. Parecía que el encuentro terminaría en empate, pero en los descuentos, cuando el reloj marcaba los 94 minutos, el destino tenía preparado un momento especial.
Lionel Messi recibió una falta peligrosa en las afueras del área, otorgando una oportunidad perfecta para su pierna zurda mágica. Los corazones latían con fuerza, mientras Messi tomaba distancia y se preparaba para ejecutar el tiro libre.
La tensión se podía sentir en el aire mientras Messi ajustaba su mira. El silbato del árbitro sonó y el astro argentino golpeó el balón con una precisión milimétrica. La pelota se elevó en un arco perfecto, burlando la barrera y dejando sin oportunidad al arquero rival. El estadio estalló en júbilo al ver cómo el balón ingresaba al arco rival. Un golazo de antología, una joya futbolística que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.
El Inter Miami se llevó la victoria por 2-1, gracias a la genialidad de su nuevo fichaje estrella. Messi fue el héroe de la jornada y elogiado por sus compañeros y rivales por igual. Tras el pitazo final, sus compañeros lo rodearon para celebrar y agradecer el impacto que había tenido en el partido.
Pero más allá de su talento dentro del campo, Lionel Messi también demostró su calidad humana. Durante la celebración, dedicó el triunfo a su compañero Ian Fray, quien desafortunadamente tuvo que abandonar el campo por una lesión que parecía ser grave. Este gesto de solidaridad y compañerismo emocionó a todos los presentes, mostrando una vez más la grandeza de este ícono del fútbol mundial.
El debut de Messi en el Inter Miami ha dejado una huella imborrable en la historia del club y ha generado una gran expectación para los próximos encuentros. Los fanáticos ya están soñando con más momentos mágicos del astro argentino en la liga estadounidense, y la MLS se prepara para vivir una temporada llena de emociones con la presencia de uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos en sus filas.