La aventura de Darío Lezcano en Chile no ha resultado como él esperaba. Llegó en febrero de este año con la misión de reforzar al equipo de Colo Colo y llenar el vacío dejado por Juan Martín Lucero, pero con el paso de los meses, las cosas comenzaron a complicarse.
Los primeros días en Santiago no fueron fáciles para el delantero paraguayo. Aterrizó junto a su esposa e hijos, pero pronto la relación amorosa se resquebrajó y su pareja regresó a Paraguay con los niños, dejándolo solo en un ambiente lejos de ser el soñado.
A pesar de anotar dos goles en sus primeros tres partidos con Colo Colo, Lezcano fue perdiendo protagonismo en el equipo y recibió críticas del entrenador Gustavo Quinteros por problemas físicos. A medida que las dificultades personales se sumaban, el desempeño futbolístico del jugador se vio afectado, y la relación con el equipo pasó por momentos complicados.
En un intento por encontrar apoyo, Lezcano buscó refugio en algunos de sus compañeros de equipo, compartiendo momentos de camaradería. Sin embargo, la controversia legal que enfrenta actualmente por razones familiares ha generado un impacto en su rendimiento y en el ambiente dentro del club.
Colo Colo es consciente de la situación personal del jugador, pero comprenden que es un asunto que debe ser resuelto por él mismo. Mientras tanto, el futbolista no fue convocado nuevamente y el entrenador Quinteros ha expresado su preocupación por la falta de gol en el equipo tras la partida de Lucero.
La estadía de Darío Lezcano en Colo Colo ha sido una montaña rusa de emociones y desafíos, tanto dentro como fuera del campo de juego. El jugador lucha por encontrar su lugar y superar las dificultades personales que han afectado su rendimiento. Sin embargo, el club y el cuerpo técnico se mantienen a su lado, esperando que pueda superar estos obstáculos y retomar su mejor versión en el futuro.