La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos ha tomado medidas enérgicas contra dos empresas prominentes del mundo de las criptomonedas. Primero, arremetió contra Quantstamp, una empresa dedicada a auditar contratos inteligentes, acusándola de llevar a cabo una Oferta Inicial de Moneda (ICO) no registrada en 2017.
Según la SEC, Quantstamp recaudó más de 28 millones de dólares mediante la venta de su token QSP a alrededor de 5.000 inversionistas entre octubre y noviembre de 2017. La empresa tenía la intención de utilizar los fondos para desarrollar un protocolo en la red Ethereum destinado a proporcionar auditorías de seguridad automatizadas de contratos inteligentes.
Sin embargo, la SEC alega que la empresa hizo que los compradores del token QSP creyeran que su valor aumentaría debido a las operaciones de Quantstamp. Además, la compañía aseguró que los tokens estuvieran disponibles para el comercio en exchanges de criptomonedas, lo que los convertía en valores no registrados.
Como resultado de los cargos presentados, Quantstamp acordó enfrentar las acusaciones sin admitir ni negar los hallazgos de la SEC. La empresa pagará aproximadamente 2,5 millones de dólares en intereses de devolución e intereses previos al juicio, junto con una multa civil de 1 millón de dólares.
En otro frente, la SEC también acusó a Binance, uno de los exchanges de criptomonedas más grandes del mundo, de violar las leyes federales al realizar ofertas y ventas de valores no registrados a inversionistas estadounidenses. Los criptoactivos en cuestión incluyen BNB, BUSD, SOL de Solana, ADA de Cardano, MATIC de Polygon, FIL de Filecoin, ATOM de Cosmos, SAND de Sandbox, MANA de Decentraland, ALGO de Algorand, AXS de Axie Infinity y tokens COTI de Coti.
La SEC advirtió que estas y otras criptomonedas podrían enfrentar sanciones que afecten tanto a los usuarios como a las empresas que los comercian. Esta acción regulatoria se suma a la serie de demandas anteriores que la SEC ha presentado contra empresas de criptomonedas, incluida la demanda previa a Kik Interactive, por su ICO no registrada de 100 millones de dólares.
La situación con Quantstamp y Binance refleja la creciente atención y escrutinio regulatorio que enfrenta el mundo de las criptomonedas en Estados Unidos, lo que está llevando a las empresas del sector a ser más cautelosas y cumplir con las leyes de valores para evitar enfrentar acciones legales por parte de la SEC.
