Finalmente, Twitter ha puesto en práctica la medida anunciada hace cinco meses por su dueño, Elon Musk, en la que compartirá con los creadores de contenido el dinero generado por la publicidad que aparece en los comentarios de sus tuits. La noticia ha sido bien recibida por algunos de los beneficiarios, como el cocreador de la criptomoneda Dogecoin, Billy Markus, quien expresó su emoción a través de un tuit: «Amo Twitter», acompañado de un pantallazo que mostraba un pago próximo de 37.050 dólares (33.003,16 euros).
Musk explicó que los pagos serán acumulativos desde que anunció el programa en febrero y retribuirán a los creadores por los anuncios que aparecen junto a sus tuits. Sin embargo, para acceder a estos pagos, los usuarios deben cumplir ciertos requisitos, como estar suscritos a Twitter Blue (la versión de pago de la red social), tener una cuenta de Stripe para abonar las comisiones y contar con más de 5 millones de impresiones de tuits cada mes durante los últimos 3 meses.
A pesar de esta medida, Twitter ha experimentado pérdidas significativas en ingresos publicitarios desde que Musk asumió el control de la red social el año pasado. Los constantes cambios de criterio y controversias del empresario han alejado a los anunciantes, y según Forbes, las ventas de publicidad en EE. UU. registraron una disminución del 59 % desde abril de 2022, alcanzando solo 88 millones de dólares en abril.
Con esta iniciativa, Musk busca no solo compensar a los creadores de contenido más populares, sino también fidelizar a los usuarios y evitar que se muden a competidores como Threads de Meta, la nueva red social que abrió la semana pasada y ya ha alcanzado cifras récord de descargas, superando los 108 millones de usuarios.
El modelo de pago a los creadores de contenido por publicidad ya es utilizado en otras plataformas exitosas como YouTube, donde los youtubers reciben ingresos por los impactos publicitarios generados por sus vídeos. Esto ha permitido a usuarios con gran cantidad de visualizaciones acumular importantes sumas de dinero mientras generan tráfico y contenido para la plataforma.
Con esta estrategia, Twitter espera atraer a más creadores y aumentar su atractivo como plataforma de contenido, al tiempo que busca recuperar la confianza de los anunciantes y mantenerse competitivo en un mercado cada vez más disputado.